
“It: Welcome to Derry”, el aterrador regreso al universo de Pennywise
La nueva serie precuela de las películas dirigidas por Andy Muschietti se adentra en los orígenes del malvado payaso creado por Stephen King. Sangre, misterio y terror psicológico en una producción tan inquietante como impactante.
El miedo vuelve a instalarse en Derry. Cada 27 años, una presencia maligna resurge en el pequeño pueblo para sembrar el terror y la muerte. Esa fuerza adopta múltiples formas, pero una de ellas es inconfundible: Pennywise, el payaso asesino que marcó a generaciones de fanáticos del terror.
“It: Welcome to Derry”, estrenada este fin de semana, funciona como precuela de las exitosas películas dirigidas por el argentino Andy Muschietti, y busca revelar los secretos detrás del origen del ente más temido del universo de Stephen King.
A lo largo de sus ocho episodios, la serie reconstruye los oscuros sucesos de 1962, cuando un grupo de chicos intenta descubrir qué ocurrió con un amigo desaparecido. En su búsqueda, descubrirán que el mal acecha en cada rincón de la ciudad, encarnado en formas monstruosas que reflejan sus peores miedos. Paralelamente, el mayor Leroy Hanlon llega a la base aérea de Derry, donde se enfrenta al desprecio de sus compañeros, mientras la sombra de Pennywise vuelve a crecer.
Desarrollada por Andy y Bárbara Muschietti, junto a Jason Fuchs, la ficción es explícita, gore y surrealista, con un enfoque visual impactante y una narrativa que profundiza en aspectos poco explorados de la novela original. Entre sangre, violencia y horror psicológico, la serie ofrece una experiencia intensa, pensada para los verdaderos amantes del género.
El elenco incluye a Taylour Paige, Jovan Adepo, Chris Chalk, James Remar, Stephen Rider, Madeleine Stowe, Rudy Mancuso y el regreso del incomparable Bill Skarsgård como Pennywise.
Con escenas grotescas y una atmósfera opresiva, It: Welcome to Derry es tanto una apuesta arriesgada como un homenaje al terror más puro. Una historia que demuestra que, en Derry, el miedo nunca desaparece… solo espera su momento para volver.



