
Rod Stewart fue declarado “Huésped de Honor” en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires
Un homenaje cargado de significado
La iniciativa fue impulsada por el legislador Pablo Donati, y contó con la presencia de autoridades como la vicejefa de Gobierno porteño y presidenta de la Legislatura, Clara Muzzio; el subsecretario de Relaciones Internacionales, Pablo Garzonio; la directora general de esa área, Ornella Vanzillotta; y el secretario administrativo, Diego Pérez.
Durante su alocución, Donati rememoró la huella que la música de Stewart dejó en su juventud:
> “Con su voz única marcó generaciones… cantando una cantidad enorme de géneros y con su voz rasposa, pero dulce”.

Por su parte, Stewart expresó:
> “Nunca recibí una distinción y agradezco de corazón. Es un gran honor. Acá está el mejor público de todos. Gracias desde lo más profundo de mi corazón”.
Como símbolo del afecto porteño, le fue entregada una camiseta de la Selección Argentina de Fútbol con su nombre y el número 10 estampado.
Un lazo especial con Argentina
Rod Stewart, nacido en Londres el 10 de enero de 1945, cuenta con una trayectoria extensa y variada: formó parte de bandas como Faces y The Jeff Beck Group, ha vendido más de 250 millones de discos en todo el mundo, e ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll tanto como solista como miembro de Faces.
El homenaje se enmarca en su más reciente visita al país, en la que se presentó en el Movistar Arena de Buenos Aires en el marco de su gira “One Last Time”.
¿Por qué este reconocimiento?
La Legislatura porteña justificó la distinción señalando que el artista hace un aporte significativo a la cultura y mantiene un vínculo fuerte con millones de seguidores en Argentina y el resto del mundo. La ciudad, que se posiciona como un faro cultural en Latinoamérica, considera que la presencia de Stewart refuerza esa identidad.
En tiempos donde las distancias culturales se achican, este reconocimiento habla de más que un simple galardón: es el reflejo de una ciudad que valora la música como puente entre generaciones, de un artista que encuentra en Buenos Aires un escenario (y un público) que lo abraza y de un momento que mezcla protocolo con emoción.
Rod Stewart no solo recibió una placa o un título: recibió el cariño de una ciudad que lo adoptó, y Buenos Aires recibió en él una nueva razón para celebrar su condición de capital cultural del sur.



